-
Cualquier dificultad en la relación con nuestra pareja no es más que un fiel
reflejo de aquella parte no reconocida de nosotros mismos que está negada
en el inconsciente y actúa como si de una fuerza mayor se tratara. Cuando
esa parte sale a la luz y se incluye con amor, pasa a convertirse en una
fuerza extraordinaria, en nuestro mayor impulso. De una forma casi mágica,
la relación despliega todo su potencial, toda su grandeza, abriéndose ante
nosotros caminos y horizontes que nunca antes hubiésemos imaginado. -
Cualquier dificultad en la relación con nuestra pareja no es más que un fiel
reflejo de aquella parte no reconocida de nosotros mismos que está negada
en el inconsciente y actúa como si de una fuerza mayor se tratara. Cuando
esa parte sale a la luz y se incluye con amor, pasa a convertirse en una
fuerza extraordinaria, en nuestro mayor impulso. De una forma casi mágica,
la relación despliega todo su potencial, toda su grandeza, abriéndose ante
nosotros caminos y horizontes que nunca antes hubiésemos imaginado.